Sakura: la estación más bella del Japón eterno
Dicen que en abril el aire de Japón huele a promesa. Los cerezos se abren como si despertaran de un sueño, y una lluvia de pétalos cubre los caminos antiguos donde aún se escuchan los pasos de los monjes. En las calles de Kioto, los templos parecen respirar despacio; en Tokio, las luces titilan como estrellas impacientes. Entre ambas, los pueblos guardan su calma de siglos, el murmullo del té y el susurro del bambú.
En los Alpes Japoneses, el agua termal brota como un regalo de la tierra, y en los onsen el cuerpo olvida el tiempo. Quien camina por la ruta Nakasendo siente que el pasado le roza los hombros; quien mira el horizonte desde Miyajima comprende que la belleza también puede ser silencio.
Este viaje es una historia que se vive despacio, una flor que se abre al ritmo del corazón. Una propuesta diferente para vivirla en grupo, déjate cautivar por el espectáculo de flores.
FECHAS |
|
PRECIO |
|
INCLUIDO |
|
NO INCLUIDO |
|
MÁS INFO |