Etiopía es sin duda uno de los viajes más impactantes del continente africano. Se trata de una tierra rica en variedad y contrastes tanto en su geografía como en sus culturas.
Las etnias del sur de Etiopía están consideradas entre las más antiguas de cuantas se conocen, habiendo mantenido en gran parte su identidad original. Su ancestral modo de vida y rituales transportan al viajero al pasado más lejano de la historia de la humanidad. El gusto estético por el cuidado y ornamentación corporal de cada etnia son de los más llamativos del mundo. Cada población sigue sus diferentes pautas sociales mediante los ritos de cohesión comunitaria, que perduran hasta hoy. La ruta al sur etíope es una de las más apasionantes etnológicamente, sobre todo porque el viajero se ve inmerso en un modo de vida totalmente distinto a cuantos haya conocido en África y en el resto del mundo, y porque es fácil no sentirse un extraño, compartiendo la hospitalidad y simpatía que desprenden sus comunidades.
Esta aventura discurre a través de paisajes espectaculares, entre verdes montañas, lagos coloreados, pintorescas caídas de agua, Parques Naturales con abundante fauna y poblaciones con mercados bulliciosos; asentamientos nómadas y pueblos de pastoreo y agricultura. Todo aderezado por los atardeceres más intensos que hayamos presenciado, en los valles del Rift o en el Río Omo.
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