Perú Milenario

Perú se despliega como un mosaico de maravillas en agosto, ofreciendo un viaje de 22 días a través de su alma vibrante y paisajes que desafían el tiempo. Nos adentramos en el corazón de una tierra donde cada rincón narra historias de antiguos imperios y la naturaleza conversa en susurros de majestuosidad.

A la llega al país, arrancamos en Lima, donde la modernidad y la tradición danzan en un abrazo eterno, antes de retroceder en el tiempo en Caral, testimonio de la sabiduría milenaria. La aventura se intensifica al explorar el Parque Nacional Huaraz, un espectáculo de picos y lagunas esmeraldas, y Chavín de Huantar, cuyas piedras susurran secretos de antiguas civilizaciones.

Surcamos hacia el sur, hacia la Reserva Nacional de Paracas y las Islas Ballestas, custodias de la biodiversidad marina, antes de elevarnos sobre las misteriosas Líneas de Nazca, cuyos geoglifos tejen enigmas en el desierto.

Arequipa nos recibe con su arquitectura de sillar blanco, preludio del asombroso vuelo de los cóndores en el Cañón del Colca. La travesía se torna aún más mágica al navegar por las aguas del Titicaca, entre las Islas flotantes de los Uros y Taquile, donde el tiempo parece detenerse.

El viaje culmina en el sagrado Valle de los Incas, Machu Picchu, un santuario de belleza y misterio, y el pueblo de Pisac, donde los ecos del pasado se funden con la serenidad del presente. 

Este viaje por Perú es un encuentro con la eternidad, un susurro de la historia y la naturaleza que invita a volver, una y otra vez, a sus tierras llenas de vida y leyenda.