Aunque hay mucho que decir de la gastronomía italiana, hoy vamos a descubrir una especialidad en los fogones de Nápoles, descubrimos un sorprendente manjar; ¡la pizza frita!, con su exquisita salsa de tomate de suelos volcánicos.
Cuando escuché por primera vez hablar de la Pizza Frita, lo primero que se me vino a mi mente fue un invento estadounidense de fast food. ¡¡¡Y nada más lejos!!! Es un invento italiano con unos 70 años de historia.
Este producto napolitano, que acaba de viajar por primera vez a España, ha triunfado en la gastronomía de profesionales y aficionados.
La pizza al horno se ha popularizado en todo el mundo. La pizza frita nació en Nápoles y se quedó en Nápoles, y por eso ha permanecido auténtica.
¿Pero cómo se fríe una pizza? Al contrario que sus primas horneadas, las pizze fritte esconde su contenido. Se montan de forma similar a las empanadas: llevan dos discos de masa, y entre ellos, un relleno que típicamente consta de ricota, queso provola, una especie de panceta llamada cicoli, pimiento y albahaca. Como el gazpacho, la piadina y otras creaciones geniales, son hijas de la pobreza: Después de la II Guerra Mundial, las mujeres las preparaban y la vendían para llevar algo de dinero más a casa. Las podían hacer con una simple olla, sin necesidad de un horno que en aquel entonces era un lujo no al alcance de todos.
Con su exterior crujiente y su interior fundido, el sabor de la pizza frita te explota en la boca. La pizza frita debe estar hecha casi a la perfección, y exige un trabajo muy meticuloso. Es importante cerrarla bien para que el aceite no entre dentro del relleno, sino que se forme una costra dorada y casi caramelizada. La temperatura de la fritura debe ser la correcta, a unos 180 grados. Al parecer la dificultad de su preparación (resulta bastante más difícil preparar una pizza frita decente que una al horno), explicaría por qué esta exquisitez no se ha implantado fuera de Nápoles. Se requiere un conocimiento preciso en cuanto a materiales y técnica: por ejemplo, la harina debe crear una masa con la humedad suficiente para absorber la mínima cantidad de aceite
La pizza frita es la reina de la comida callejera, que en Nápoles no es una moda, sino una tradición centenaria. Es un plato echo con productos de primera calidad tomates criados en la tierras volcánicas, productos frescos de alta calidad, que no tiene nada que envidiar a los platos de los chefs más famosos del mundo sin embargo es un plato a un precio asequible a todo el mundo.
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Nápoles, Enero 2019.
Texto © María García
Fotografía AñosLuz En El Mundo
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