Boca del Cielo podría ser algo parecido al paraíso. Desde Tuxtla Gutiérrez un bus que parece una cafetera nos ha llevado hasta Tonalá, atravesando la llamada Sierra Madre de Chiapas, y desde aquí por Puerto Arista alcanzamos Boca del Cielo, un ribazo de cuatro casas a orillas del Océano Pacífico.
Hace varios meses publiqué por este medio la primera parte de mi Cuaderno de México, aquí va la segunda.
Atrás ha quedado el “Paso de Cortés”, las laderas del volcán Iztaccíhuatl, los bosques de La Malinche y los árboles gigantes de las laderas del Popocatplt, el “Popo”, para los mejicanos. Uno siente cierto escalofrío al recordar como aquéllos pocos españoles cargados con armaduras de hierro cruzaron por aquí y conquistaron un continente.
El pasado mes de Noviembre estuvimos recorriendo México, sus populosas ciudades, montañas, volcanes… para terminar al final en la selva Lacandona, en Chiapas. Aquí os traigo una nueva entrega de esos cuadernos de viaje que sabéis que confecciono. Se trata de la primera parte, pues un mes de viaje da para muchas anotaciones, dibujos y borrones...