Los que echamos los dientes en las Sierras de Cádiz siempre volvemos a ellas cuando la Meteo nos regala la nieve.
No importa que hayamos estado en otras montañas muy altas y en glaciares lejanos. De alguna forma es volver a la ilusión de aquéllos primeros años de andanzas por nuestras sierras. Hoy ha sido uno de esos días grandes, cuando a primera hora hemos llegado a Grazalema, que aún casi dormía, y nos hemos encaramado en lo alto del Simancón. Para broche de oro, un mar de nubes realzaba y daba grandiosidad al paisaje. El encuentro con unos amigos del Club Trail Pirata y unas tortillas de espárragos trigueros regadas con mosto en uno de esos bujíos secretos, que aún quedan, han sido el regalo final.
Enero, 2017.
© Faustino Rodríguez Quintanilla, texto y fotos.
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