Aquella mañana habíamos partido de Lalibela para adentrarnos en el macizo de Abune Youssef.
Llegar a Usghuli no es fácil y, además, aquella noche el cielo descargaba agua como si todos los odres del firmamento se hubieran roto de repente.
No para de llover, llevamos así muchos días. Alcanzamos un alto por encima de los 3.800 metros.
La pasada semana aprovecho una escapada rápida para conocer el Piamonte. Han sido unos días de “exploración” para montar una ruta para el próximo verano.
Muchos de vosotros/as recordaréis aquéllos álbumes. Nombres como MAGA, VIDA Y COLOR…, esas tardes con olores a pegamento y a tinta de imprenta intentando ordenar las “estampitas” después del trueque en la puerta del colegio….