Pocos lugares en la Tierra son tan impresionantes y desolados como los desiertos y salares de Atacama.
La Maroma es la cima de Málaga, con poco más de 2.000 metros se alza desafiante sobre el Mediterráneo por el sur y sobre las tierras altas de Alhama y Zafarraya por el norte.
Los últimos días de Agosto los he pasado en Eslovenia, acompañando a un grupo de ALVENTUS&AÑOSLUZ.
Esta mañana da pereza salir del saco calentito. Llueve a cubazos y los caminos se han convertido en ciénagas y, además, ya no nos queda ropa seca que ponernos.
A propuesta de mi amigo Jose Manuel Amarillo y durante dos días he colaborado con la Sociedad Gaditana de Historia Natural en la repoblación con pinsapos en la ladera norte de la Sierra de los Pinos.