Hace diez años recorrí Venezuela a ras de tierra, en transportes públicos y en taxis, descubriendo maravillosos paisajes, pequeños pueblos y ciudades donde tu vida no vale nada.
El pasado invierno, finales de Febrero, hicimos una travesía por las montañas del Rif .
Aquella mañana habíamos partido de Lalibela para adentrarnos en el macizo de Abune Youssef.
Esta mañana da pereza salir del saco calentito. Llueve a cubazos y los caminos se han convertido en ciénagas y, además, ya no nos queda ropa seca que ponernos.
Los que echamos los dientes en las Sierras de Cádiz siempre volvemos a ellas cuando la Meteo nos regala la nieve.