La Maroma es la cima de Málaga, con poco más de 2.000 metros se alza desafiante sobre el Mediterráneo por el sur y sobre las tierras altas de Alhama y Zafarraya por el norte.
Hace pocos meses sobrevolaba los cielos de oriente camino de la India. Hacia el Este la inevitable oscuridad del cielo hacía presagiar que nos dirigíamos hacia la noche.
Los que echamos los dientes en las Sierras de Cádiz siempre volvemos a ellas cuando la Meteo nos regala la nieve.
A propuesta de mi amigo Jose Manuel Amarillo y durante dos días he colaborado con la Sociedad Gaditana de Historia Natural en la repoblación con pinsapos en la ladera norte de la Sierra de los Pinos.
La mañana está azul y el sol invade el pequeño cementerio de Macugnaga, bajo la impresionante cara sur del Monte Rosa, mientras paseo entre lápidas y tumbas.